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jueves, 11 de febrero de 2010

MUEREN 1.500 PERSONAS MENOS AL AÑO DESDE QUE SE APROBÓ, EN 2005, LA NUEVA LEY ANTITABACO

El cálculo es "conservador" porque sólo se han tenido en cuenta dos de las 20 enfermedades relacionadas con el tabaquismo, según la Sociedad Española de Epidemiología

Desde que se aprobó la ley antitabaco en España, mueren 1.500 personas menos al año por causas asociadas al tabaquismo. Es una de las conclusiones del estudio que ha presentado hoy en Barcelona la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). Los expertos advierten de que es "una cifra conservadora" porque sólo se han tenido en cuenta dos de las 20 enfermedades relacionadas con esta adicción, el cáncer de pulmón y el infarto de miocardio. De hecho, los ingresos hospitalarios por esta última dolencia se han reducido el 17% desde que la ley entró en vigor, en 2006. Aun así, la normativa no ha influido en la disminución del consumo de tabaco. La exposición al humo se ha reducido el 60% en la Administración pública y el 97% en pequeñas y medianas empresas. En bares y restaurantes, sin embargo, es casi la misma que antes de la ley, por lo que el análisis hace especial hincapié en el millón de trabajadores de la restauración que todavía tienen que soportar las consecuencias del humo de sus clientes (sólo el 15% de los locales prohibieron fumar en su interior). Los sindicatos UGT y CC OO proponen que la exposición al humo sea considerada un riesgo laboral.
El estudio demuestra además que la ley antitabaco "no ha tenido un impacto negativo en el sector de la hostelería" -cuyo gremio auguraba una pérdida de 1.500 millones de euros- ni en el número de personas ocupadas que, por el contrario, aumentó en más de 100.000. Por eso, los argumentos del sector contra el endurecimiento de la norma que planea el Gobierno son "artificiales", según Manel Nebot, uno de los investigadores del SEE.
Los expertos también han encontrado"desequilibrios geográficos" en los resultados y en el número de inspecciones, "fruto de las numerosas excepciones que la norma contempla". Cataluña, Aragón y Andalucía son las comunidades que más inspecciones realizaron -32.500, 10.000 y 9.000 anuales, respectivamente-, seguidas por Cantabria, Navarra y Asturias. Aragón impuso 546 sanciones por el incumplimiento de la norma; Asturias, 498; Andalucía, 291, y Cataluña, 274. El resto de las regiones no disponen de datos. Según el estudio, la ley antibaco aprobada en 2005 fue "bien aceptada" por la sociedad, incluso por los fumadores. Cerca del 50% de la población ve además con buenos ojos la prohibición total del tabaco en bares y restaurantes.

EL PAÍS 11/2/10


Noticia que nos llegaba hoy, a principios de un año en el que, desde el Ministerio de Sanidad, se prevé una nueva Ley Antitabaco mucho más restrictiva. Una ley que prohibirá, totalmente, que se fume en locales públicos.
Pero, ¿están los españoles de acuerdo con una ley así?, ¿es necesaria una restricción de ese tipo?


Viendo datos así, no creo que haya duda de que medidas como las ya tomadas en 2005 mejoran el bienestar social y la calidad de vida, y, sobre todo, disminuye el número de muertes causadas por el tabaco. Desde esa perspectiva la nueva ley, sin duda, sería positiva. Sin embargo ¿y si preguntamos a los hosteleros?, ¿estarán ellos a favor de que no se fume en sus locales?. Claramente, la respuesta es no.


Según la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), se cerrarán casi 40.000 locales y, con ellos, se perderán 100.000 empleados. Bares, restaurantes y lugares de ocio ingresarán menos dinero; muchos clientes no pondrán un pie en los establecimientos y, si lo hacen, consumirán menos. La prohibición total de fumar en cafeterías y restaurantes llevará a la ruina a buena parte del sector, aseguran.


Pero no creo que la situación sea tan extremista y, conmigo, muchos estudios lo afirman.


El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, una organización que engloba a 40 sociedades científicas (cardiología, neumología...) realizó, el pasado octubre, un informe titulado "Impacto económico de la regulación del consumo de tabaco en el sector de la hostelería". En él, se recopilan varios estudios independientes y estadísticas oficiales. La conclusión del mismo fue: "Las predicciones de las organizaciones de hostelería sobre el impacto de las prohibiciones de fumar se han demostrado fallidas en todos los países en que han entrado en vigor leyes de locales libres de humo".


Un artículo de Fenton Howell, del Royal Collage of Physicians de Irlanda, aseguraba en 2005 que los pronósticos agoreros de los empresarios irlandeses -allí también dijeron que sus ventas caerían un 25%- fueron "totalmente erróneos". El autor citaba datos oficiales: las ventas en los bares descendieron ligeramente durante los primeros nueve meses, pero después volvieron a subir.


Estados Unidos, pionero en aprobar este tipo de leyes a nivel local y estatal (aún no existe una ley federal), lleva dos décadas estudiando el tema. La revista de la American Cancer Society publicó en 2007 un trabajo de dos profesores de Salud Pública en el que concluyen que las leyes antihumo son "seguras, baratas y efectivas" y, sobre todo, "no tienen un impacto económico negativo". Por ejemplo, el empleo en restaurantes de Nueva York aumentó un 18% tras la prohibición de fumar en 1995.


Personalmente, no creo que la ley perjudique a los hosteleros. Es cierto que si existe la posibilidad de que el dueño elija si se permite, o no, fumar en su local (como ocurre hasta ahora) los consumidores fumadores optarán por los locales donde esté permitido. Y quizás, los no fumadores también (no se por qué, siempre acabamos complaciendo a los fumadores). Pero una ley que prohíba tajantemente el fumar en todos los locales públicos no hará que los españoles decidan quedarse en casa. No me imagino un domingo, un Barça-Madrid, a la gente diciendo "me quedo en casa que en el bar no me dejan fumar", y como éste mil ejemplos más. Todo es acostumbrarse y cambiar un poco nuestra mentalidad.


Y ante todo esto, ¿los no-fumadores no tenemos nada que decir? Se discute si perjudica a los hosteleros, tabacaleras, a los agricultores, si supone gastos para el Gobierno... pero ¿no es un derecho el poder respirar aire limpio?

El día que pueda desayunar en una cafetería saboreando mi tostada sin el típico olor a tabaco, el que salga de una discoteca y aun siga oliendo mi ropa a colonia y oler mi pelo no parezca oler un gran cenicero... ese día seguro que podré respirar tranquila.


CORTO: ¿Consumes o te consume?. PABLO ALONSO GONZALEZ

2 comentarios:

  1. muy bien qe prohiban el tabaco y los espacios esten libres de humo pero luego nos quejaremos de otras cosas...el caso es quejarse...y por ejemplo cuando estuve en Holanda todo era muy bonito porque podias salir de fiesta y al volver tu ropa no olía a humo...pero que me decís de que los bares y discotecas huelan a sobaco¿? Yo la verdad esqe prefiero el humo porqe lo otro era bastante asqeroso...y eso mismo va a pasar aqui...o esqe los españoles nos lavamos mas¿?

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  2. Anónimo31/5/10

    No lei tu nota; siendo sincera me molesto que ursurparas a un amigo mio; tiene 2 años que no lo veo y el escribia "el diario de una marmota" y queria contactarlo; ha desaparecido del mapa, lo unico que encontre fue a ti...
    no me gusto la sorpesa; creo que Rafa seguiria por aqui.
    Siento si fui agresiva contigo.
    Suerte en tu camino.

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